12/12/2025
CAYERON LOS BONOS EN DÓLARES TRAS LA EMISIÓN DEL BONAR 2029: ¿SE APURÓ CAPUTO EN SALIR AL MERCADO?
El día después del regreso de la Argentina al mercado de financiamiento en dólares tras casi ocho años de ausencia no fue el esperado. Los bonos en dólares cayeron a lo largo de toda la curva un promedio de 1%, mientras que las acciones que cotizan en Wall Street también tuvieron una jornada floja desde el arranque, con caídas de 2% a 3%.
Lejos de la euforia que imaginaban en el equipo económico, la reacción de los mercados mostró cierta decepción por el resultado de la colocación de deuda de la jornada anterior. Y enseguida surgió la pregunta: ¿se apuró Luis Caputo al salir al mercado cuando las condiciones todavía no son óptimas?
El Bonar 2029 fue colocado a una tasa de 9,26% anual. El propio ministro de Economía había señalado un día antes de la colocación que su expectativa era conseguir un rendimiento inferior al 9% anual, pero no lo logró.
El diseño del nuevo título también procuraba conseguir un rendimiento menor, a partir de un cupón atractivo para los inversores (6,5% anual) y un plazo corto para este tipo de emisiones.
La floja recepción de esta colocación hará un poco más cuesta arriba el objetivo que persigue el Gobierno, que es la compresión del riesgo país a niveles de 500 puntos. Actualmente este indicador se mantiene cerca de los 650 puntos.
La estrategia de Caputo fue cumplir con un eslabón necesario para volver plenamente a los mercados internacionales de financiamiento. Para eso, el primer paso era hacer una colocación de bonos local como se hizo.
Al mismo tiempo, se envió una señal al Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre los esfuerzos que está haciendo el Gobierno para acumular reservas y pagar con dólares propios el próximo vencimiento de enero por USD 4.200 millones.
Si bien la tasa es superior al 9% anual en dólares, se trata de una emisión chica que debería dar lugar a otras colocaciones más digeribles por el mercado: plazos superiores a 5 años y rendimiento cercano al 8% anual.
Tampoco resultó muy claro que el rendimiento del bono se haya ubicado sensiblemente por debajo de la curva de deuda en dólares que cotiza en el mercado local. Para eso se habilitó a las compañías de seguros a tomar cauciones en dólares y apalancar la compra del nuevo título. También hubo cambios normativas a favor de los bancos para flexibilizar la compra de títulos públicos en dólares en licitaciones primarias, con el objetivo de asegurar la demanda.
José Echagüe, economista jefe de one618, se mostró optimista en relación a la evolución de los bonos argentinos para el 2026: “Toda la deuda emergente tuvo muy buen comportamiento este año, incluyendo países comparables con Argentina como Ecuador, El Salvador, Egipto o Ghana. Sin embargo, los títulos argentinos están casi en el mismo lugar que a principios de año. Eso significa que hay espacio para una mayor compresión de tasas sin grandes esfuerzos”.
El mercado, sin embargo, parece pedir algo más y eso tiene que ver con la acumulación de reservas. Pero no es algo que podría ocurrir en lo inmediato, más allá del ingreso de divisas provenientes de la cosecha fina a partir de fines de diciembre.
La especulación es que recién a partir de abril, cuando entren los dólares de la cosecha gruesa, el Banco Central pueda salir a comprar y remonetizar la economía, como ya anunció el vicepresidente de la entidad, Vladimir Werning.
La suba de la inflación a 2,5% en noviembre, sexta suba mensual consecutiva, obliga a manejar con extrema cautela la emisión de pesos sin esterilización para comprar dólares, al menos en el corto plazo.
Fuente: Infobae
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